Si bien las imágenes titulares son las protagonistas cada Semana Santa, la de 2024 ha venido marcada por la borrasca 'Nelson' que ha provocado la suspensión de miles de procesiones en toda España. En nuestro pueblo, sólo una de las corporaciones han podido realizar su estación de penitencia, teniendo el resto de hermandades que adoptar decisiones tan difíciles como dolorosas tomadas desde la responsabilidad debida con el patrimonio material y humano de cada corporación, los cuales no han merecido ni ser expuestos frente a las claras inclemencias del tiempo.
La Agrupación Parroquial de la Sagrada Entrada en Jerusalén de Nuestro Señor Jesucristo inauguró un año más la Semana Santa de Cantillana, en una jornada agradable en la que “la borriquita” recuperó su itinerario habitual de paso. Los cofrades pudimos disfrutar de este primer cortejo procesional de 2024 en el que el Señor vestía túnica blanca y mantolin beige, luciendo un exorno floral claro compuesto por matthiola, rosas, dendranthema, lilium, senecio y meyeri.
Una situación distinta le tocó vivir a la Hermandad Sacramental ya que, ante las adversas previsiones meteorológicas que se esperaban, la corporación del Miércoles Santo no tuvo más opción que suspender la estación de penitencia por las calles de Cantillana. Ante esta situación, la Hermandad abrió las puertas del templo parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción para que el pueblo pudiera acceder y rezar ante al Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Caridad. El paso de Cristo era ocupado por un monte silvestre a base a proteas, rosas, iris, calas y verdes ornamentales. La Virgen de la Caridad lucía tocado de tul egipcio bordado en hojilla de oro y saya blanca bordada en cordonería y canutillos de plata en raso y manto negro de salida. El exorno floral del palio estaba compuesto por calas, rosas, matthiola, flor de cera y ruscus en tono plateado.
La misma suerte corrió la Hermandad de la Virgen del Consuelo que, aventurándose a realizar su Estación de Penitencia ante una mejoría del tiempo, la lluvia sorprendió impidiendo que la cruz de guía saliera del dintel de San Bartolomé, suspendiendo finalmente su discurrir por las calles. La Virgen estrenaba para la ocasión un encaje de técnica mixta de aplicación de Bruselas y punto de aguja de origen belga fechado en el segundo tercio del siglo XIX. El exquisito exorno floral de la Virgen estaba compuesto de rosa blanca variedad mondial, alstroemeria, flor de arroz, statice, delphinium y matthiola. Este mal tiempo no mejoró en la madrugá del Viernes Santo, obligando a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno a suspender también su estación de Penitencia, privando a nuestro pueblo de la presencia del Nazareno por las calles de Cantillana. El Señor, que se encontraba ataviado con la túnica de rocalla del siglo XVIII, tenía a sus pies un arreglo floral compuesto por rosa roja, iris, alhelíes morados, mini calas rojas y orquídeas moradas sobre una base de tuya y romero. Los fieles pudieron acceder al templo a venerar al Señor y a celebrar el Sermón de Jesús y el ejercicio de las Cinco Llagas.
La borrasca 'Nelson' también marcó la jornada del Viernes Santo que estuvo protagonizada por las lluvias y el viento, jornada en el que la Hermandad de la Soledad informó prematuramente de la suspensión de la estación de penitencia a causa de la lluvia dados los malos pronósticos que se esperaban. No obstante, los numerosos hermanos, devotos y fieles que acudieron durante toda la jornada al Santuario de Ntra. Sra. de la Soledad para rezar ante los Sagrados Titulares pudieron disfrutar de la presentación de los elementos y figuras alegóricas que se han recuperado para cortejo de la cofradía. Tendremos que esperar hasta el próximo año para verlo discurrir en la procesión del Santo Entierro.
La Santísima Virgen de la Soledad vestía la saya de acantos realizada por las Hermanas Rama (reproduciendo una antigua saya que poseía), la corona de plata de 1922 con ráfaga del siglo XVIII y el emblemático manto de Rodríguez Ojeda. El paso del Calvario se encontraba exornado con clavel chino, matthiola, rosas, iris, statice, eryngium y plantas silvestres, el paso del Sepulcro estaba exornado con clavel rojo sangre y romero, y el paso de palio de Nuestra Señora de la Soledad llevaba un exorno floral con rosa pink mondial en tonos rosas, flor de arroz, verdes ornamentales y finos hilos de plata.
Este fuerte temporal que ha venido azotando a la Península varios días ha llegado a su final coincidiendo con el Domingo de Resurrección. Una Semana Santa con un sabor amargo pero con la alegría por otro lado de ver en parte paliada la grave sequía que veníamos sufriendo, agua que los cristianos tanto hemos implorado en nuestros rezos. Ha sido una semana en la que los cofrades no hemos podido disfrutar de nuestras cofradías en la calle pero nos hemos quedado con las ganas y la ilusión de pensar que, en apenas 50 días, disfrutaremos con todo lo que conlleva la Coronación Canónica de nuestra Patrona en el próximo mes de mayo.
Fotografías: J. Ángel Espinosa
