La Hermandad Sacramental de Cantillana ha anunciado que el próximo día 5 de noviembre, festividad de Santa Ángela (titular de la hermandad), celebrará misa en honor a la santa sevillana a las 18:30 h., en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción, como viene siendo habitual cada mes de noviembre.
La Hermandad celebra la misa en honor a Santa Ángela de la Cruz cuyo mensaje no es otro que "ser en el mundo un desprendimiento, de pobreza, de humildad, que llame la atención entre tanto egoísmo, lujo y despilfarro".
¿Quién fue Ángela Guerrero González?
Santa Ángela de la Cruz Madre de los pobres, nació en Sevilla el 30 de enero de 1846. Por carecer de recursos, apenas sabía leer y escribir. Ángela, que crecía en un piadoso ambiente familiar, pronto daría cumplidas pruebas de bondad natural.
Trabajó desde los doce años para ayudar a su familia, cuando apenas tuvo ocasión de asistir a la escuela: en el taller de calzado de doña Antonia Maldonado. Ésta estaba encantada con Ángela y exhortaba a las demás a que la imitaran. Hacía rezar el rosario y rendían más que antes. El Padre Torres Padilla era muy amigo de la familia donde trabajaba como zapatera.
De 1862 a 1865, Ángela reparte su jornada entre su casa, el taller, las iglesias donde reza y los hogares pobres que visitaba. En 1865 en plena oleada de cólera sobre Sevilla que azotaba a las familias pobres hacinadas en los “corrales de vecindad”, Ángela se multiplicaba para poder ayudar a estos hombres, mujeres y niños castigados por la miseria. Y en ese mismo año pone en conocimiento de su confesor, el padre Torres, su voluntad de “meterse a monja”. Cuenta ahora con diecinueve años.
Quiso entrar en las Carmelitas Descalzas del barrio de Santa Cruz, aunque no la admitieron por temor a que no pudiera soportar los duros menesteres del convento en su cuerpo menudo y débil. Después ingresó en las Hermanas de la Caridad. Llegó a vestir el hábito, pero hubo de salir del convento al enfermar. Viendo que no podía ser monja en el convento, se dijo a sí misma: “Seré monja en el mundo” e hizo los Votos religiosos. Un billete del 1 de noviembre de 1871 nos revela que “María de los Ángeles Guerrero, a los pies de Cristo Crucificado” promete vivir conforme a los consejos evangélicos: ya que le ha fallado ser monja en el convento, será monja fuera. Dos años más tarde, Ángela pone en manos del doctor Torres Padilla unas reflexiones personales en las que se propone, no vivir siguiendo a Jesús con la cruz de su vida, sino vivir permanentemente clavada en ella junto a Jesús. De ahora en adelante se llamará Ángela de la Cruz.
En 1873, formula votos perpetuos fuera del claustro, y por el voto de obediencia queda unida al padre Torres. Pero su mente y su corazón inquietos comienzan con una idea que continuamente le asalta: formar la “Compañía de la Cruz”. El 17 de enero de 1875 comienza a trazar su proyecto, que se verá colmado por el éxito.
Ángela encontró tres compañeras: Josefa de la Peña, Juana María Castro y Juana Magadán. Con el dinero de Josefa Peña alquilan su “convento”: un cuartito con derecho a cocina en la casa número 13 de la calle San Luis, y desde allí organizaban su servicio de asistencia a los necesitados a lo largo del día y de la noche. Poco después se trasladan al número 8 de la calle Hombre de Piedra, y comienzan a adquirir notable consistencia en el clima religioso de Sevilla. Estrenan hábito y sus compañeras comienzan a llamarle “Madre”. En 1876 consiguen la admisión y bendición del Cardenal Spínola. La Compañía va a crecer, y con ella el agradecimiento del pueblo sevillano y de todos los rincones de Andalucía a donde llega el espíritu de Sor Ángela.

La muerte le sorprendió la madrugada del 2 de marzo de 1932. El Ayuntamiento republicano de Sevilla celebró sesión extraordinaria para dar carácter oficial a los elogios de Sor Ángela.
El alcalde puso a votación que se cambiara el nombre de la calle Alcázares por Sor Ángela de la Cruz. El Papa Juan Pablo II la beatificó en Sevilla el 5 de noviembre de 1982, proclamándola Santa el 4 de mayo de 2003. El Ayuntamiento de Sevilla rotuló de nuevo la calle que lleva su nombre por el de Santa Ángela de la Cruz.