El documento viene a reconocer "un símbolo de fe, esperanza y unidad para generaciones de cantillaneros y cantillaneras". La Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno "venerada con profundo fervor, representa no solo un pilar espiritual en la vida de nuestro municipio, sino también un lazo cultural y social que une a todos aquellos que encuentran en Él consuelo y guía". De igual manera, "a lo largo de sus siglos de historia, esta hermandad ha desempeñado un papel esencial en la salvaguarda de nuestras tradiciones y en la promoción de valores como la solidaridad, el compromiso y la caridad cristiana". Y reconoce que, "con sus desvelos, la hermandad ha sabido custodiar y realzar invariantes espirituales y devocionales, y tesoros patrimoniales que configuran la identidad de Cantillana". Es por ello por lo que el consistorio cantillanero destaca la teatralización poetizada y cantada de la Pasión de Cristo, conocida como Sermón de Jesús, y la bendición de los campos y del río en la Plaza del Palacio al amanecer del Viernes Santo.
El documento concluye con varios ejemplos de esta devoción tan cotidiana como honda y sentida, que no ha sucumbido a los vaivenes sociohistóricos, y eleva su gratitud "a todas las generaciones que han contribuido al mantenimiento de esta devoción y renovamos nuestro compromiso de continuar honrando esta tradición, que sigue siendo un eje motriz de la espiritualidad y la cultura de Cantillana".
Dicha declaración institucional firmada por la alcaldesa de Cantillana, Rocío Campos López, y fechada el pasado 24 de enero, se llevará a Pleno el próximo jueves 30 de enero, formalizando el reconocimiento de la antigüedad y el arraigo devocional del Señor de Cantillana como parte esencial de la piedad popular, manifestación espiritual y símbolo de unidad colectiva de todos los cantillaneros.
Fotografías: Estudio Imagen