Se puede contemplar la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno tras la eliminación de repintes, barnices y suciedad de la policromía, tareas que ha llevado a cabo el prestigioso restaurador sevillano Pedro Manzano. Dicha restauración ha consistido en la consolidación de toda la estructura interna, la eliminación de elementos metálicos, una nueva base o peana para afianzar la estabilidad de la imagen, un nuevo mecanismo de articulación de los brazos para la recuperación del movimiento original de los hombros, una nueva forma de cogida de la cruz y nuevos sistemas de sujeción de las potencias y corona de espinas.
El Señor de Cantillana se ha presentado bajo el dosel de cultos con la túnica de rocalla del siglo XVIII, la corona de espinas dorada y potencias en plata dorada con la flor de lis. Escoltan al Señor los dos ángeles pasionistas del siglo XVIII tan característicos de su iconografía y dos imágenes de Ntra. Sra. de la Soledad y San Sebastián sobre las credencias, patronos de Cantillana. Luce majestuosamente enjoyado destacando la medalla de oro del pueblo, varias medallas de titulares de otras hermandades locales y un broche en el pecho del Sagrado Corazón de Jesús. Completan el conjunto dos altares laterales con imágenes del Niño Jesús.