‘Una audaz renovación de la mirada’ es el lema general de un documento que ha presentado monseñor José Ángel Saiz Meneses, y que se estructura en cuatro “líneas de fuerza” y siete conclusiones prácticas. Las cuatro “líneas de fuerza” del congreso son “encuentro, reflexión, contemplación y compromiso”.
A continuación, ha hecho hincapié en que las conferencias presentadas han resaltado con claridad dos grandes proyecciones que emergen como ejes fundamentales de reflexión: “la evangelización y la identidad de las hermandades”. “Por un lado, hemos profundizado en cómo las hermandades, desde su rica tradición espiritual, están llamadas a ser instrumentos eficaces de anuncio del Evangelio, testimoniando una fe es celebrada, vivida y compartida. Por otro lado, se ha subrayado la importancia de reafirmar su identidad, entendida como un espacio de comunión y fraternidad en el que confluyen devoción, formación, compromiso pastoral y acción caritativa”, ha añadido.
Finalmente, el arzobispo de Sevilla ha presentado siete conclusiones prácticas del congreso. La primera de ellas se resume en el redescubrimiento de la mirada transformadora de Dios: “Encuentro con Dios y contemplación”. En segundo lugar, ha subrayado que “las hermandades y cofradías han de ser un reflejo vivo de la comunión eclesial, enraizada en Cristo”. Aquí, el arzobispo habla de “casas y escuelas de comunión que testimonian el Amor de Dios”. En tercer lugar, monseñor Saiz habla del “misterio divino como fuente de la santificación”. Aquí ha destacado que la liturgia es “el acto de alabanza que hace posible el crecimiento en la santidad y la comunión eclesial”. La cuarta conclusión práctica se resume en la necesidad de “ser fermento en medio del mundo”. Más concretamente, alude a un “testimonio valiente” del Evangelio en la sociedad contemporánea. En quinto lugar, hay que “hacer presente el amor de Dios en medio de su pueblo”, y responder a las necesidades actuales requiere “una nueva imaginación de la caridad, que ponga en juego la ayuda material a los más pobres, junto con la fraternidad y el reconocimiento de la dignidad personal”.
La formación en las hermandades es la sexta conclusión. Finalmente, monseñor Saiz Meneses ha afirmado que es preciso impulsar la creación de “un observatorio como espacio de estudio y reflexión permanente sobre la piedad popular”. Este foro interdisciplinar está llamado a “continuar el análisis de la riqueza espiritual de las hermandades, a identificar los retos y los desafíos contemporáneos y a diseñar propuestas pastorales que fortalezcan su papel evangelizador en la Iglesia”.
Monseñor Saiz Meneses ha concluido la presentación de las conclusiones del congreso subrayando que, “ante las imágenes de nuestra devoción, también nosotros nos sentimos mirados, pues no son meras pantallas, sino que, en ellas, es Dios mismo quien cruza su viva mirada con la nuestra, hasta el punto de que somos vistos por el Señor, alcanzados por el milagro de su Vida, de su Carne”.
Fuente y fotografías: archisevilla.org