A las 10:00 h. se abrían las puertas del Santuario ante los ojos de los allí congregados que esperaban expectantes el reflejo del sol sobre la imagen recién restaurada de la Virgen de la Soledad. Tras las andas que portaba a la Patrona y que era llevada en esta primera chicotá por los miembros de la Junta de Gobierno, el Coro de la Hermandad entonaba coplas por campanilleros hasta que la Virgen salió a su pueblo. Desde ese momento y hasta su llegada a la residencia de ancianos, se rezó el Santo Rosario llegando hasta su destino entonando las letanías. Un recorrido que fue el preámbulo de emociones para lo que se esperaba durante toda la jornada. La Santa Misa cantada por el Coro Azahar y José el de la Taraja se celebró a las puertas del centro en la avenida del Guadalquivir donde los ancianos allí congregados recibieron el Sacramento de la Unción de Enfermos de manos del Rvdo. Sr. D. Manuel Martínez Valdivieso, párroco de Ntra. Sra. de la Asunción de Cantillana y del Rvdo. Sr. Álvaro Román Villalón, hijo del pueblo y párroco de San Lucas de Sevilla. Finalizada la celebración llegaba otro momento emocionante cuando la imagen de la Virgen fue bajada de las andas que la trasladaban para entrar a los salones de la residencia.
La vuelta al Santuario se iniciaba puntualmente a las 17:00 h. y estuvo amenizada por los villancicos que entonaban los distintos coros locales: el coro parroquial, el de la hermandad de la Asunción, el de la hermandad de San Benito, el de la hermandad de la Divina Pastora y, por último, el coro de la hermandad de la Soledad entonaban cantos en un regreso jubiloso por calles nunca transitadas por la Patrona.
A su llegada a la plaza 'La Huella de Alex' ubicada en la barriada de La Esperanza, se bendijo un monumento costeado por los vecinos de la propia barriada y por el excelentísimo Ayuntamiento de Cantillana. Especialmente festivo fue la llegada a la zona conocida como Trianilla, donde sus vecinos recibieron por primera vez a su Patrona y lo hacían con el continuo estallido de fuegos artificiales y petaladas.
Pasadas las 22:00 h., la Virgen de la Soledad entraba en su casa, en su Santuario, dando por finalizada una larga jornada histórica para Cantillana y la propia hermandad que celebra los actos y cultos preparatorios para su Coronación Canónica que se celebrará el próximo 25 de mayo.