Debemos añadir que la policromía rescatada ha devuelto a la imagen unos matices plásticos de gran verismo, en perfecta consonancia con sus volúmenes y con las manos originales recuperadas, cuya restitución ha supuesto todo un logro pues permite contemplar la impronta primitiva de la talla con total integridad. Todo lo cual aportaba a la Virgen una contenida expresividad muy natural y solemne, tan propia de la estética con la que fue concebida.
La Sagrada Imagen de Ntra. Sra. de la Soledad se presentó ante el presbiterio de la ermita ataviada con el manto de camarín atribuido a Rodríguez Ojeda, la saya conocida como del "Patronazgo" del año 2019 y la corona de plata donada en 1922 por el matrimonio Felipe de Espronceda y Amparo Aparcero, sobre su impresionante peana datada en 1891. Los arreglos florales estaban compuestos de rosas blancas, nardos, lisianthus, alstroemerias y verdes ornamentales.
Tras la solemne veneración, la Patrona de Cantillana fue entronizada en su camarín para la visita de cortesía del pueblo, la celebración de la Santa Misa en acción de gracias por la restauración y la celebración del Concierto de salutación y alabanza por parte de la Orquesta de Cámara de Sevilla, dando así por concluida esta jornada histórica en la Hermandad de la Soledad.