28/03/2022

EL SEÑOR ES ENTREGADO A SU MADRE DOLOROSA

Sería en el año 2014 cuando la Hermandad de la Soledad marcó en su larga historia un importante hito llevando a cabo la restauración y puesta en valor de la antigua y valiosa imagen del Santísimo Cristo Yacente. La restauración de su titular cristífero trajo consigo la recuperación de las articulaciones con la que fue concebido y que fueron eliminadas en una intervención anterior. Tras la restauración, la Hermandad manifestaba que "con ello se recupera la función originaria de esta escultura creada para representar a Cristo como crucificado o yacente y encarnar con ella la escena del Descendimiento en un hermoso rito que desde la fundación de la Hermandad hasta finales del siglo XVIII se escenificaba antes de la salida de la Cofradía: El sermón del Descendimiento, también llamado de las Cinco Llagas por cuanto son la salvíficas heridas de las manos, pies y costado del Señor, las que van quedando al descubierto, mientras hilan el desarrollo del acto y las meditaciones espirituales que el predicador lanzaba desde el pulpito en tan recogido y penitencial acto."

La Hermandad de la Soledad de Cantillana, un año más, volvía a vivir el pasado domingo 27 de marzo esta antigua celebración que, como antaño, fue llevada a cabo como parte de la representación plástica de la Pasión de Cristo. Así, ante numerosos fieles, se llevó a cabo esta rica ceremonia causando gran impacto emocional con la conmovedora escena en que Cristo era bajado de la Cruz y entregado a su Madre Dolorosa. A su término, se procedió a la procesión y traslado al sepulcro de la sagrada imagen.








Fotografías: J. Ángel Espinosa