En la ermita de San Bartolomé podemos encontrar a la Santísima Virgen del Consuelo ataviada de hebrea en las semanas previas a una nueva Cuaresma. Luce tocado de encaje de hijo, saya burdeos, manto de raso azul, fajín hebraico y aureola de estrellas. En sus manos sostiene la corona de espinas y, a su lado, San Juan Evangelista con túnica verde y mantolín rojo.
Fotografias: J. Ángel Espinosa